martes, 2 de agosto de 2011

Consecuencias emocionales y psicológicas

La homosexualidad es una más de tantas otras situaciones que están sujetas a interpretación, valoración o juicio. No es  la homosexualidad en sí misma la que provoca sufrimiento en la persona homosexual ni en los demás, sino los pensamientos que esa persona tenga de este hecho.Los homosexuales presentan  ciertas consecuencias emocionales tales como: depresión, sentimientos de culpabilidad, insatisfacción corporal, baja autoestima, tristeza y soledad por el rechazo proveniente de una sociedad heterosexista ( familia,contexto escolar y laboral, t.v., iglesia...) entre otros más.
Otras de las consecuencias más relevantes son la homofobia interiorizada, el estrés, trastornos mentales.
 “Homofobia interiorizada” se define como: “odio hacia sí mismo que ocurre como resultado de formar parte de una sociedad que estigmatiza a las personas” (Locke, 1998). Herek (1996), explica que “cuando los homosexuales comienzan a ser conscientes de su orientación, experimentan hacia ellos mismos las actitudes que han interiorizado”.
El estrés se refleja en las personas cuya orientación sexual es minoritaria. El estrés incluye aspectos internos y externos de la persona, el estrés se produce por acontecimientos y condiciones externas y objetivas, la expectativa y estado de alerta que provocan esos acontecimientos, la interiorización de actitudes sociales negativas, y la ocultación de la propia orientación sexual. El estrés también es causado por experiencias de victimización, insultos, miedo a la violencia física,  discriminación y estigmatización.
Estudios han demostrado que en la salud mental de la población lésbica, gay y bisexual existe una elevada prevalencia de trastornos mentales (provocados por transtoranos de ansiedad y del estado de ánimo el abuso de drogas, entre otros),  en esta población comparada con población heterosexual. Los problemas de salud se ven influenciados por las relaciones sociales desadaptativas (insoportables o negativas) y estos pueden  tener efectos psicológicos y fisiológicos perjudiciales.
La homosexualidad es una preferencia sexual que debe ser respetada como culaquier otra, los seres humanos son libres de escoger el estilo de vida que gusten así como la pareja con compartirán su vida.
 Es posible conseguir que las creencias y actitudes negativas hacia lesbianas, gais y bisexuales que existen en nuestra sociedad, en nuestras instituciones y nuestra cultura y que impregnan las normas, códigos de conducta y vocabulario de todos nosotros, cambien. Pero este cambio deberá comenzar por el individuo, por la lucha personal contra pensamientos negativos, actitudes perjudiciales y relaciones sociales desadaptativas.
Un cambio en la ideologías y en la forma de pensar, además de aumentar la calidad de vida y la salud de la persona pueda impactar y promover la reflexión y el cambio en el resto de la sociedad, comenzando por el grupo social próximo la familia.
“El firmamento no es menos azul aunque las nubes nos lo tapen o los ciegos no lo vean”.